Derrame de petróleo del Deepwater Horizon, Golfo de México.
Aquel 20 de abril de 2010, todo cambió para el Golfo de México y sus países vecinos, esta fecha marcó la peor catástrofe de la industria petrolera en la historia debido a que la plataforma "Deepwater Horizon" hiciera explosión gracias a la ruptura de un pozo. Aquel desastre duró casi 87 días y la plataforma vertería casi 800 millones de litros de crudo, el efecto que causó en la fauna dejó secuelas que se sienten en la actualidad.
Lo ocurrido con el "Deepwater Horizon' está considerado como el peor vertido de petróleo de la historia de Estados Unidos y del mundo, la plataforma ubicada en el Golfo de México sufrió la rotura del pozo Macondo, el cual fue perforado a 1.500 metros de profundidad, el incendio causó la muerte de 11 trabajadores de la multinacional propietaria British Petroleum (BP).
La explosión y la cadena de sucesos del desastre causaron un derrame de 4,9 millones de barriles de crudo (alrededor de 795 millones de litros), que tardó en contenerse aproximadamente 87 días y provocó el inició una catástrofe ambiental más allá del tiempo gracias a que la liberación incontrolada de gas y aceite a las aguas duró cerca tres meses llenando el océano de una marea negra y pegajosa de 149.000 km2.
Inmediatamente a la explosión, los planes de contingencia no tardaron en activarse, sin embargo, no se tuvo un gran resultado ya que posteriormente, para sellar el pozo, el 15 de julio se colocó una campana y pocos días después se llevaría a cabo el operativo para bloquearlo de forma permanente.
Sin embargo, los métodos de contención para el derrame como el acorralamiento y las quemaduras "controladas", provocaron incidentalmente la muerte de un estimado de 400 tortugas marinas, especie en peligro de extinción en el Golfo, estas quedaron atrapadas en los corrales y fueron incapaces de escapar.
El posterior hundimiento de la plataforma no tardó, y mientras esto sucedía, sólo se recogieron 800.000 barriles. Adicionalmente, según EFE, 7 millones de litros de químicos fueron aplicados tanto en la boca del pozo Macondo como en su superficie, con esa técnica, lamentablemente, solo se logró recuperar un 20% del crudo. La cifra de lo que quedó en el fondo del mar ronda el 47% del derrame.
De acuerdo con varios informes, la válvula que falló y causó la explosión fue recuperada del Golfo de México y trasladada a una instalación de la agencia espacial estadounidense NASA cerca de Nueva Orleans, esta agencia sería el lugar de custodia asignado por el Departamento de Justicia.
Aunque se considera que la explosión fue causada por fugas del gas metano en el pozo, según declaraciones de testigos, los trabajadores de la plataforma habrían discutido sobre problemas de presión minutos antes del estallido, de ahí el papel importante de la válvula rescatada.
Investigaciones posteriores señalaron que la plataforma realizaba exploraciones submarinas enmarcadas dentro del proyecto Macondo, estas serían 68 kilómetros al sureste de Venice, Luisiana, y específicamente a 1.525 metros bajo el agua y de igual manera a 13.000 pies del lecho marino aumentado así la presión.
Cabe recordar que, como la plataforma estaba en alta mar y su entrada estaba en gran profundidad, causaron que el petróleo llegue más allá del Golfo de México, instalando allí grandes bloques de crudo en el subsuelo marino.
Pasaron 44 días desde el inicio del derrame y los pronósticos respecto a esta tragedia ambiental fueron cada vez más sombríos ya que según cálculos del gobierno de Estados Unidos en esos días, se reveló que el derrame podría continuar hasta agosto de ese año hasta completar los dos pozos de alivio alternativos que perforaba BP.
Expertos del gobierno estadounidense calcularon que tan solo seis semanas después de iniciado el derrame, al menos 76 millones de litros de crudo (478.000 barriles) se extendieron en el Golfo, la mancha de petróleo afectó a más de 110 kilómetros de las costas de Luisiana.
De acuerdo con BP, afrontar las consecuencias del vertido le costó cerca de US$8.000 millones, además, la suma que la empresa ha pagado en compensaciones a las personas afectadas por el derrame borda los US$399 millones. Adicionalmente, de acuerdo con la agencia de noticias Reuters, el hundimiento de la plataforma petrolera le costó más de US$560 millones.
Más de una década ha transcurrido desde el derrame y, pese a las multas y limpieza, los daños en el ambiente y la vida silvestre aún no se han podido recuperar, tanto la salud humana como las economías de la zona continúan sufriendo la marea negra producto del derrame del Deepwater Horizon.
En el 2011, John Hocevar, biólogo marino de Greenpeace, relató que "Hubo cierta disidencia en el Gobierno, sobre todo entre los científicos que no estaban contentos con la forma en que se usaban los datos y la investigación (...) en un nivel superior, el Gobierno parecía estar haciendo todo lo posible para eliminar el derrame, cuando la verdad era realmente muy diferente".
Para el año 2013, las zonas más afectadas fueron las costas de Louisiana y lugares más lejanos a Macondo, como Florida, muchas especies marinas murieron en cantidades récord, se sabe que los bebés delfines murieron incluso seis veces más de lo normal. Así, la multinacional inglesa BP, con sede en Londres, y la administración del ex presidente Barack Obama recibieron grandes críticas por su manejo de la crisis.
A la multinacional se le declaró culpable de 11 cargos de homicidio y varios delitos; tuvo que desembolsar 42.000 millones de dólares en un fondo fiduciario; además se le sancionó con cuatro años de no poder hacer contratos, tuvo que trabajar sus prácticas de seguridad y ética bajo la vigilancia de la Agencia de Protección Ambiental; para 2015, cuando ya pudo reincorporase, sufrió miles de pérdidas.
El saldo del derrame en la vida humana son muchas personas enfermas o con dificultades pulmonares (55%), con estrés (43%), sufriendo bajo peso (entre 25% y 19%). Por su parte, en cuanto a la vida marina, el 20% de las tortugas hembras loras de la zona murieron debido al vertido, en cuanto a las aves, casi un millón perecieron (un 12% de pelícanos cafés y un 32% de gaviotas reidoras americanas).
De acuerdo a un informe del Programa de Restauración del Golfo de México de la National Wildlife Federation (Federación Nacional para la Vida Silvestre), se calcula que actualmente "miles de millones" de animales murieron o quedaron lesionados por el petróleo por cuanto la vida en la zona sigue sin poder recuperarse.
El periódico The Washington Post informó que equipos gubernamentales señalaron que el accidente provocaba el derrame de entre 12.000 a 19.000 barriles de petróleo diarios. Inicialmente se había hablado de 5.000 barriles al día, es decir, 795.000 litros lo que es el equivalente a una piscina olímpica cada tres días, indicó la cadena estadounidense PBS.
El derrame en la actualidad continúa dejando secuelas, y es que a pesar que muchos medios comentan únicamente el aspecto monetario, la perdida en cuanto a la vida, la fauna y el recurso genético es incalculable, la zona es conocida como un cementerio y toda la vida que se acerca al lugar perece.
Otro aspecto que se debe considerar es que si bien es cierto se intentó reparar el desastre con químicos tóxicos, sin embargo, no se tomó en cuenta que al aplicar las sustancias para diluir el hidrocarburo que flotaba en el agua se formarían bolas de crudo que posteriormente se quedarían en el lecho marino
De esta manera, algunas especies podrían ingerirlas, ingresándolas a la cadena alimenticia. Por su parte, BP reconoció haber arrojado 6,8 millones de litros de solvente Corexit como parte de su plan de contingencia de derrames.
Muchos medios coinciden en que, en perspectiva, el desastre ambiental del Exxon Valdez fue 5.000 veces más pequeño que el derrame de petróleo de la plataforma Deepwater Horizon debido tanto a la profundidad como a la extensión.
El gobierno estadounidense y especialistas en el área coinciden en que el derrame excede por mucho al desastre de Exxon Valdez en Alaska ocurrido en 1989, el peor registrado hasta ahora en Estados Unidos.