El impacto de nuestro uso diario de agua y su huella de carbono
¿Has pensado sobre el efecto que tiene el uso que le damos al agua cuando lavamos la ropa, limpiamos nuestros platos, tomamos una ducha o simplemente cuando lavamos el auto?, el uso diario del agua tiene un papel sorprendente y en gran medida inadvertido en el clima, a continuación, te contamos sobre el impacto que deja en el planeta algo tan sencillo y habitual como utilizar el elemento que da vida.
La energía necesaria para que funcionen los electrodomésticos, y especialmente la energía necesaria para calentar el agua, tiene una huella de carbono invisible para los hogares. Sin embargo, uso de agua de todos los humanos se suma.! Por ejemplo, el uso combinado de uso de agua en el Reino Unido representa el 6% de todas las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en el país.

La mayor parte de las emisiones del uso de agua doméstica proviene de la energía necesaria para calentar el agua en el hogar, alrededor del 46% si se utiliza una caldera de gas. Alrededor del 17% de las emisiones provienen del uso de lavavajillas y el 11% de lavadoras. Por otro lado, en los EE. UU., alrededor del 19 % de toda la energía entregada a los hogares se utiliza para calentar agua, mientras que se estima que lavar la ropa en cada hogar en el país libera un promedio de 240 kg de emisiones de gases de efecto invernadero al año.
La energía necesaria para mover, tratar y utilizar el agua en los EE. UU. para fines residenciales y comerciales produce casi 290 millones de toneladas métricas de CO2 al año, el equivalente al 5% de las emisiones totales de carbono de la nación.

Las soluciones al impacto que tiene nuestro uso diario de agua
Sorprendentemente, usar una lavavajillas puede ayudar a reducir el impacto del uso de agua y su huella de carbono, un análisis en los EE. UU. encontró que poner vajilla y utensilios sucios en un lavavajillas consume menos energía y menos agua que hacerlos a mano. El estudio estimó que el uso de un lavavajillas podría reducir las emisiones de gases de efecto invernadero por lavarse en un 72% en comparación con hacerlos a mano.
En una actividad tan sencilla como el preenjuague de los platos, haciéndolo común mente bajo un grifo, causa un impacto al ambiente considerablemente, La solución para reducir el impacto de esta actividad podría ser utilizar un lavavajillas que solo está medio lleno. Asimismo, bajar la temperatura del lavado y luego combinarlo con el secado al aire, podría hacer una gran diferencia en la huella de carbono relacionada con la cocina.

En cuanto a la lavandería, la actividad que tiene la mayor huella de carbono es secar la ropa recién lavada debido a que las secadoras consumen electricidad y en muchos casos hasta GLP. Según una estimación, el secado de ropa representa alrededor del 5,8% de las emisiones de CO2 del sector residencial en los Estados Unidos. El calentamiento del agua para la lavandería representa otro 1,59%, mientras que el lavado real en sí representa el 0,9%.
Evitar el impacto puede ser mas sencillo aplicando esta frase: "El uso de agua fría parece ser la transformación que la gente puede hacer con el menor esfuerzo"

Un análisis del Consorcio de Sostenibilidad estimó que, si una carga de ropa a la semana se lava en un ciclo de agua fría, cada hogar podría reducir su huella de carbono en 23 kg al año dado que cada año se emiten 26 millones de toneladas de CO2 en los EE. UU. por el lavado de ropa. De forma similar, el ciclo de giro de alta velocidad en la lavadora puede reducir la energía necesaria al momento de usar la secadora ya que hay menos agua para evaporarse de la ropa.
Una buena política pública para ahorra agua es fomentar el uso de medidores de agua y etiquetas de eficiencia del agua en los electrodomésticos, esto además puede ayudar a las personas a tomar mejores decisiones. Según el grupo de investigación y defensa del agua Waterwise, si las regulaciones de construcción del Reino Unido adoptaran una etiqueta de agua obligatoria asociada con un objetivo de 85 litros por día, se reducirían las emisiones de CO2 en 55,9 millones de toneladas en 25 años.

Esta reducción equivaldría a sacar casi un millón de coches de la carretera cada año durante ese período.
Aunque muchas veces ni siquiera nos percatamos del impacto de nuestro uso diario de agua, existen muchas formas de reducirlo, esperamos que esta nota contribuya con su granito de arena al cuidado del ambiente y te invitamos querido lector a que formes parte del cambio.
Fuente: BBC Mundo.